La mejor manera de disfrutar de los beneficios de tu cojín de semillas es calentarlo en el microondas. Simplemente colócalo durante unos minutos y obtendrás una almohadilla de semillas que emitirá un calor húmedo y uniforme, ideal para aliviar tus dolores musculares. Este método es rápido, seguro y permite que el calor penetre profundamente en las áreas donde más lo necesitas.
Si no tienes un microondas, también puedes calentar tu compresa de semillas en baño maría, aunque debes tener mucho cuidado de que no se moje. Este proceso tomará un poco más de tiempo, pero obtendrás el mismo efecto relajante y terapéutico. Solo asegúrate de supervisar el proceso para evitar que el agua entre en contacto con las semillas.
¡Ambos métodos te proporcionarán un calor reconfortante y natural, perfecto para relajar los músculos y aliviar las tensiones del día!